¿Alguna vez te pasó que justo a fin de mes, cuando ya no queda ni un mango en la cuenta, debiste afrontar algún gasto imprevisto? Sospechamos que sí, por lo que comprenderás la sensación. Lo que tal vez no conozcas, es cómo funciona el descubierto bancario, una herramienta financiera no tan popular para esos momentos en los que te quedás cortina con la plata en la cuenta.
Pero, ojo, que si bien suena atractivo, no es para usarlo a lo loco, ya que no es lo mismo que un crédito bancario. Hoy te vamos a explicar cómo funciona y quiénes pueden acceder al mismo.
¿Qué es un descubierto bancario?
En palabras del Banco Central de la República Argentina (BCRA), los adelantos transitorios en una cuenta corriente bancaria, o “giro en descubierto”, “son aquellos créditos sin plazo ni límites determinados con anticipación, o bien fijados en forma ‘interna’, que solo se utilizan ocasionalmente y cuya cancelación se efectúa en períodos breves, nunca superiores a 30 días corridos”.
Esto quiere decir que el descubierto bancario es una herramienta financiera disponible para cuentas corrientes que te permite disponer de fondos por encima del saldo que tenés en tu cuenta bancaria. O sea, te permite “gastar” más de lo que tenés, pero solo por un tiempo limitado.
Ponele que te llega la factura de un proveedor y no te alcanza la plata para pagarla. Con el descubierto, podés hacer frente a ese gasto, aunque después tengas que devolver la guita con intereses. Lo más importante es que puedes saldar esa deuda lo antes posible.
En Argentina, los intereses por descubierto son un poco más altos que en otros países (desde un 80 a un 125% de TNA en el caso del Banco Nación). No está pensado para darte el lujo de comprarte un jean nuevo o para irte de fiesta con la banda amiga. Es para situaciones en las que realmente necesitás un empujoncito financiero.
¿Quiénes pueden acceder a un descubierto bancario?
No todos pueden disponer de un descubierto bancario en Argentina. Generalmente, las entidades bancarias ofrecen esta herramienta a clientes con buen historial crediticio y que cumplen ciertos requisitos, como tener una cuenta sueldo o haber mantenido un saldo mínimo en la cuenta durante un tiempo. En definitiva, todo depende de tu scoring crediticio.
Entonces, si venís pagando tus cuentas al día y no te atrasás con tus deudas, es probable que el banco te ofrezca un descubierto.
¿Cómo utilizar el descubierto?
Para aprovechar al máximo el descubierto bancario, hay que ser piola y usarlo con responsabilidad. Acá van algunos tips:
- Usalo solo en casos que lo ameriten. Si te encontrás con un gasto imprevisto y no te queda otra, ahí sí podés recurrir al descubierto. Pero no lo uses para darte gustos personales, porque después te va a salir caro.
- Devolvé la plata lo antes posible. La clave para no pagar demasiados intereses es devolver la guita a la brevedad. Si el desfase financiero es sólo por unos días, apenas te entre plata, cubrí el saldo negativo.
- Conocé tus límites. Antes de usar el descubierto, asegurate de saber cuánto te permite gastar el banco y cuánto te va a cobrar de intereses. Así, no te llevás sorpresas.
Recordá que el descubierto bancario es una herramienta que, bien usada, puede ser de gran ayuda. Pero no te olvides de que tiene sus costos y que no está pensada para financiar tus gustitos. Usalo con responsabilidad y siempre tratá de cubrir el saldo negativo lo más pronto posible. De esa manera, vas a evitar problemas y vas a mantener una relación saludable con tu banco.
