Eu, la reputación online de tu negocio no se cuida por sí sola. Acá te compartimos tips fáciles de implementar para que cada reseña sea un “¡qué genial!” y no un “meh”.
¿Cuántas veces miraste la calificación de un negocio antes de comprar? Seguro que más de una, ¿no? Entonces, ya sabés que estás dentro de un mercado donde las opiniones en línea pesan tanto como las recomendaciones de la persona que más te importa en el mundo. Sabelo, la reputación online es el alma del negocio.
Por eso, no se trata solo de sumar estrellas en Google Business Profile -sí, el que conocíamos como Google My Business-, sino de construir confianza, responder críticas con elegancia y, claro, hacer que la experiencia de cada cliente sea tan buena que sientan ganas de contarlo al mundo. ¿Cómo podés lograr este sentimiento? ¡Vamos a eso!
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Cuando alguien busca un negocio en línea, lo primero que aparece son las valoraciones: las famosas estrellas. Tener un promedio alto (por encima de 4.0) y muchas reseñas genera confianza instantánea. Es como si tu clientela anterior estuviera diciéndoles a los nuevos: “¡Acá no te vas a arrepentir!”
De hecho, un estudio de BrightLocal(2023) muestra que el 77% de las personas revisan opiniones locales antes de tomar una decisión de compra. Esto refuerza la confianza y también posiciona a tu negocio como una opción preferida frente a competidores menos valorados.
Pero si hablamos de lo que realmente impacta, la frescura de las opiniones importa y mucho. Los consumidores confían más en reseñas recientes porque reflejan el estado actual de tu negocio. Así que, mientras más clientes satisfechos te dejen comentarios nuevos, más creíble y actualizado parecerás.
¿La cosa es verse bien en pantalla? Nah, las reseñas también impactan en dónde aparecés. Google valora los negocios con buenos comentarios y los recompensa posicionándolos más alto en las búsquedas locales.
Esto significa que tener calificaciones positivas puede literalmente poner a tu negocio en el mapa (o en Google Maps, para ser exactos). Por esto mismo, te conviene cultivar:
Además de la visibilidad, las calificaciones altas son decisivas cuando un cliente compara opciones. De hecho, más del 80% de los consumidores confían en las reseñas tanto como en recomendaciones personales. Un comentario positivo puede ser lo que convenza al cliente de elegirte a vos en lugar de a otro negocio.
Las críticas no siempre son malas noticias. Si las manejás bien, pueden ser una oportunidad para mostrar empatía y compromiso con tu cliente. Una respuesta rápida, profesional y amable puede dar vuelta la percepción de cualquier consumidor que esté leyendo la interacción.
Si te equivocaste, reconocelo. Aceptar tus errores demuestra humanidad y compromiso con la mejora. Te sorprendería saber que muchos consumidores cambian su percepción de un negocio cuando ven una respuesta positiva a una reseña negativa.
No tenés que rogar por buenos comentarios, pero sí podés invitar a tus clientes satisfechos a compartir sus experiencias. Un correo post-compra o una notificación en tu app puede ser suficiente para alentarlos.
Hoy en día, los usuarios no solo escriben sobre sus compras; también comparten fotos o videos. Este tipo de contenido visual aumenta la confianza de otros clientes dando pruebas tangibles de la calidad de tus productos o servicios.
Cuidar tu reputación online no es opcional; es imprescindible en un mercado donde las opiniones influyen directamente en las decisiones de compra.
Cada reseña cuenta, y cada interacción es una oportunidad para mostrar lo mejor de tu negocio. Así que no lo dejes al azar: construí confianza, gestioná críticas y asegurate de que tus clientes siempre quieran volver, ¡y contárselo al mundo!
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