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Hay ocasiones en que el resumen de la tarjeta puede sorprender… y no justamente para bien. Un mal cálculo en las cuotas, un capricho poco meditado, o una necesidad real de recurrir al crédito por un imprevisto, puede hacer que pagar mes a mes se torne muy complicado. Frente a estas situaciones, existe una herramienta que, usada con precaución, puede “salvar las papas”: el pago mínimo de la tarjeta de crédito.

El pago mínimo de la tarjeta de crédito nos permite salir de apuros sin entrar en mora ni perder la capacidad de financiación. Es muy útil cuando el saldo del resumen es más de lo que podemos afrontar, obvio. Pero, ¿es una estrategia conveniente a mediano o largo plazo?

Como nos encanta resolver misterios, vamos a investigar un poco sobre esto. Así, de paso, no te engrampás en una mala jugada.

¿Qué es el pago mínimo de una tarjeta de crédito?

Sabemos que la tarjeta de crédito es una herramienta que -bien usada- puede ayudarnos a organizar nuestras finanzas en el día a día. Eso ya quedó claro. Pero, como dijimos recién, podemos afrontar algunas dificultades para cumplir con las obligaciones de pago mensuales que vienen con la utilización de la tarjeta.

Ante estas situaciones, es viable recurrir a pagar solo el mínimo del resumen. Esta es la cantidad más pequeña requerida por una entidad financiera para mantener el crédito vigente en la tarjeta, sin reportar mora. 

Sabemos lo que te estás preguntando ahora: ¿esto quiere decir que si pago el mínimo de la tarjeta de crédito puedo seguir usándola? La respuesta es sí.

Este pago está compuesto por diferentes valores: 

  • Un porcentaje de los consumos en una o más cuotas. 
  • El total de los intereses, cargos y comisiones.
  • Una parte del saldo impago del mes anterior, si lo hubiera.
  • Una proporción de los débitos automáticos.
  • Una fracción de los adelantos en efectivo, si los usaste.

El pago mínimo depende de la entidad bancaria y del gasto realizado; generalmente representa entre el 10% y el 30% de la deuda total. Claro que tenés que tener en cuenta que, mes a mes, esa deuda se va a ir haciendo más grande, porque además de los gastos que hagas, se van a acumular los intereses.

Es por esto que hay que ver si el revolving es una buena estrategia. Pará, pará, pará… ¿el qué?

Hay que evaluar qué pasa si utilizamos la tarjeta de crédito, y por qué utilizamos la tarjeta de crédito. Hoy frente a la caída de la mayoría de los activos financieros, las personas en Argentina están encontrando como reserva de valor el stockearse en bienes

Damián Di Pace, periodista especializado en Economía.

¿Qué es el revolving?

Revolving es el término que se usa en la jerga financiera para la financiación del saldo de la tarjeta de crédito. Es decir, justamente para el pago en plazos del crédito. ¿A través de qué? Claro, el pago mínimo de la tarjeta de crédito, sea Visa, Mastercard, American Express, Naranja X, etc.

Utilizar este método de pago no es gratis: el revolving tiene una tasa de interés, al igual que cuando tomás un préstamo y lo devolvés en cuotas. 

Un dato interesante es que esta tasa de refinanciación está regulada por el Banco Central (BCRA), mientras que la de los préstamos personales no lo está. Actualmente la Tasa Nominal Anual (TNA) implementada al pago mínimo de la tarjeta llega hasta el 77%, para los resúmenes de hasta $200.000.  En dólares, la tasa podría trepar hasta el 100%.

Entonces: ¿me conviene el revolving?

Como todo en la vida, tiene sus pros y sus contras.

Si te apoyás en el pago mínimo de la tarjeta de crédito Mastercard, Visa, American Express o la que tengas, contás con ventajas inmediatas: por un lado, te mantenés al día con los pagos y evitás que te inhabiliten la tarjeta, por otro, y en la misma línea, no se afecta tu estatus crediticio porque no entrás en mora, sino que refinanciás tu deuda.

pago mínimo tarjeta de crédito
Tarjetas de crédito

Además, las tasas de interés actuales son más bajas que las de un préstamo personal. Por lo que, frente a esta opción, es mejor pagar el mínimo de la tarjeta para salir de apuros, y de paso licuás un poquito los gastos. Siempre y cuando el total de la deuda sea menor a 200 mil pesos (porque ahí se encarece el revolving y cambia la cosa).

Peeeero… que tampoco se te haga costumbre zafar con el pago mínimo. A mediano o largo plazo puede complicarse el asunto, y que el remedio termine siendo peor que la enfermedad. Esto es porque cada vez que pagás el mínimo, la deuda crece de la mano de nuevos gastos y de los intereses. El ciclo de endeudamiento es el peor círculo vicioso.

Una opinión experta

Damián Di Pace, periodista especializado en Economía, recomendó antes que nada observar lo que estamos pudiendo hacer con nuestro dinero y cuáles son las herramientas que tenemos a mano para darle batalla a la inflación. “Lo que analizamos es que frente a la suba de tasas del BCRA para los plazos fijos, nos está dando un 78% por un plazo fijo a 30 días. Si quisiéramos capitalizar los intereses, tendríamos una tasa efectiva anual del 112,98%”, indicó.  

Te preguntarás qué tiene que ver eso con la tarjeta de crédito. Bueno, se trata de ver la peli completa y evaluar diferentes opciones para manejar tu dinero. En ciertas ocasiones nos preguntamos si conviene dejar la plata invertida y pagar el súper en cuotas sin interés. Es una duda válida. En referencia a eso Di Pace aclaró:  “Hay que evaluar qué pasa si utilizamos la tarjeta de crédito, y por qué utilizamos la tarjeta de crédito. Hoy frente a la caída de la mayoría de los activos financieros, las personas en Argentina están encontrando como reserva de valor el stockearse en bienes, es decir de alguna manera adelantarse frente a la evolución futura de precios de esos bienes”. 

La recomendación es observar las tasas y comparar con la proyección de la inflación futura. “Conviene financiarse con tarjeta de crédito”, opinó, y agregó que el refinanciar el pago del resumen es una opción viable, considerando las tasas de algunos préstamos personales que se ofrecen en el mercado.

En definitiva, si para saldar deudas tenés que elegir entre pagar el mínimo de la tarjeta, o pedir un préstamo, andá por la primera opción.

Naranja X tiene una alternativa de pago

En Naranja X estamos desarrollando una alternativa denominada Pago Flex, para que puedas armar la mejor opción de pago según tus necesidades, a partir del monto mínimo exigido. Si te interesa usar esta modalidad para pagar tu próximo resumen, chequeá si la tenés disponible en la app Naranja X, o en Naranja X online.

Esta vez no te podés quejar, ¿no? Contamos con la opinión de una persona experta, y con una alternativa caserita y bien auténtica que te da una mano cuando llegás crocante al momento de pagar el resumen. 

Hacer buen uso de la tarjeta de crédito es lo que te va a permitir aprovecharla mejor, sin dolores de cabeza ni preocupaciones. Y acá nos convertimos en un plomo total y te recordamos las diferencias entre deudas buenas y deudas malas. Porfa, dale un vistazo de nuevo a esa nota. Y si se hace costumbre pagar el mínimo del resumen todos los meses, tal vez necesitás armar tu propio presupuesto, ¿te animás? Te dejamos acá 4 tips muy oportunos para lograrlo. Y nos retiramos, porque la verdad… ¡hoy lo dimos todo! 


Te presentamos a Damián Di Pace, nuestra voz experta en este tema.
Es periodista especializado en Economía en LN+ América TV, A24, Radio Rivadavia con Jonatan Viale y Rock & Pop y genera contenidos para Infobae e Iprofesional

Dirige la consultora Focus Market, y asesora empresas. También publicó cinco libros: El Futuro Del Comercio Minorista En Argentina, Marketing Extraordinario: el lado oculto y futuro de los mercados, Economía Pyme, Economía de a pie y su último trabajo El futuro del comercio que se viene.

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