Porque tenés que viajar, porque cumpliste años y la capa de la abuela te hizo un regalito, porque tu colega se desprendió de unos verdes para cambiar el auto, etc. No sabemos si hay demasiadas razones para que lleguen dólares físicos a tus manos, pero por si acaso, hoy te contamos cómo detectar dólares falsos porque andan en circulación. ¡Prestá atención, por el amor a Franklin!
El problema es que las imitaciones están bien hechas y pasan desapercibidas, haciendo que vos y todas las personas más o menos despistadas -o que no cuentan con las herramientas para diferenciar un billete de dólar de 100 falso y uno verdadero rápidamente- pueden meterse en problemas. Entonces, ¿cómo evitar que te engrampen con dólares falsos?
Seguí leyendo y enterate.
Están entre nosotros
La sola idea da cuiqui porque -obviamente- nadie quiere sufrir una estafa, y mucho menos con dólares truchos, que están bastante difícil de adquirir con pesos.
Actualmente, hay tres tipos de dólares circulando, o más bien, tres modelos:
- Dólares “azules”: es el diseño más nuevo de los billetes de 100 dólares, y el más difícil de falsificar. Tiene un color grisáceo y nuevos mecanismos de seguridad para evitar las estafas. El más llamativo es la cinta de seguridad azul de la que adquiere su nombre.
- Dólares de “cara grande”: es el más conocido y popular, presenta la cara de Benjamin Franklin dentro de un óvalo en tono verde.
- Dólares de “cara chica”: es el modelo más antiguo, y suele generar controversias ya que algunas personas insisten en que este billete vale menos que sus versiones más modernas. Son legales y tienen que ser aceptados como cualquier otro, pero la realidad es que es el que tiene menores medidas de seguridad.
Cómo detectar dólares truchos
Tenés que ponerte en papel de detective y, casi que con lupa en mano, disponerte a revisar los billetes. Ojo, hacelo en el momento en que te los entregan. Si te fuiste a casa… alpiste, perdiste.
Fijate en estos aspectos claros y preparate para desenmascarar a las imitaciones.
- Color: La mayoría de las falsificaciones tienen colores más claros que los dólares originales, aunque en el caso del modelo azulado, tienen un tono celeste plano y estandarizado, en lugar de contrastes y brillo.
- Textura: Los dólares truchos tienen un relieve sutil y parecen estar cubiertos de cera. Si pasás el dedo de arriba hacia abajo por el hombro de Franklin, en un billete verdadero deberías percibir una textura muy áspera.2
- Marca de agua: La típica silueta que se ve a contraluz tiene que ser la misma que la del billete, o sea, la del querido tío Ben. Y, datazo: no tiene que verse a simple vista ni demasiado amarilla.
- Calidad de imagen. La cara del prócer tiene que verse nítida y separada del fondo.
- La banda de seguridad azul en 3D adentro tiene números “100”, los cuales se mueven al inclinar el billete y se convierten en campanas. Está como “cosida” dentro del billete: si se despega, red flag. Además, tiene campanas que se convierten en números al inclinar el papel. Ojo, no es la misma campana de efecto holográfico que está al lado de la banda.
- La campana dentro del tintero debe cambiar de color cobre al verde si inclinás el billete.
- Números de serie: En los billetes falsos, el color número se ve distinto que el tono del sello del Tesoro, y ambos pueden presentar menor calidad y definición.
Aunque este video hecho por la Policía Federal Argentina tiene casi 3 años, nos pareció oportuno compartirlo por si quedaba alguna duda.
Otros tips para detectar dólares falsos
- Microimpresión Son varios los textos que se pueden leer en el billete, muy pequeños: THE UNITED STATES OF AMERICA sobre el cuello de Franklin; USA 100 alrededor del espacio en blanco donde está la marca de agua; ONE HUNDRED USA en la pluma dorada; y minis 100 en los bordes.
- Frotación: Si frotás el dibujo del billete sobre un papel blanco y deja una marca verde oscuro, casi negra, pero no queda raspada la parte frotada, estamos ok.
Que los dólares falsos circulan, circulan, así que ojo. Con estos consejos ya tenés algunas herramientas para identificar si te quieren vender gato por liebre, pero prestá atención.
¿Conocés otros trucos? ¡Contanos que nos van a venir de diez!