Hoy nos ponemos en plan ahorro y para eso revelamos algunas “trampas” lícitas que podés encontrar en el súper. De yapa, tácticas poderosas para implementar y que tu platita rinda más. Si te preguntás cómo reducir gastos en el supermercado, esta nota es toooda todita tuya.
¿Cómo gastar menos en el supermercado?
Los supermercados emplean diversas estrategias para influir en el comportamiento de sus clientes y aumentar las ventas. ¡Llegó el momento de que pongamos nuestros propios métodos en acción! Anotate estos tips del día.
Los productos próximos a la fecha de vencimiento están a la vista
Hacé la prueba y fijate que en la mayoría de los supermercados se aplica esta regla. Cuando los productos están por vencer, los colocan en la primera fila de las góndolas. De esta manera se aseguran que sean elegidos antes que los demás.
No te creas que se trata de una trampa, en verdad es una práctica común que responde a una lógica en la gestión de inventarios, donde los productos más antiguos se venden primero para minimizar las pérdidas y asegurar que los productos más frescos se queden más tiempo en las góndolas.
Si estás comprando para stockearte y no querés perder dinero con productos que se vencen al toque, la posta es que prestes atención a este no tan pequeño detalle.
Pero, pero, pero esto también puede ser una ventaja para vos y tu bolsillo. Suele haber sectores con productos cerca de la fecha de vencimiento, por lo que tienen importantes descuentos. No los compres para acopiar, esa no es la idea. Son para consumo inmediato, y pueden significar una buena oportunidad de ahorro.
Básicamente tu tarea es prestar atención etiqueta por etiqueta 👀.
Los famosos 2×1
Primerísimo que nada, tenés que saber que estas súper oportunidades de ahorro son, a la larga, un gancho perfecto que te puede llevar como por un tobogán a que hagas una o varias compras impulsivas. Es que sí, te entendemos, ves esa frase mágica y sentís una tentación difícil de evitar y parece que te pide a gritos que adquieras tremenda ganga.
El tema es cuando no son productos que realmente necesitás (el clásico: Fui por una cosa y volví con veinte), no los consumís habitualmente, o, incluso, tienen un precio por encima de otros productos similares de la competencia. Pero, además, al llevar más unidades de algo que no vas a consumir -o no lo sabés, todavía- pueden terminar siendo más un desperdicio que una oportunidad, si no lo usás antes de que su vencimiento o que se deteriore.
Esto puede ser una desviación de tu presupuesto, que te distrae de comprar productos que realmente necesitás, haciendo que gastes en algo que no era prioritario. Ojo que pasa lo mismo con propuestas del estilo “70% de descuento en la segunda unidad”.
¿Qué podés hacer ante estas promos? Evaluar si lo necesitás, y tomarte un minuto para determinar si el descuento es provechoso o te hace comprar más de lo planeado. ¿Será que hay un producto de otra marca que está a buen precio sin tener que comprar dos iguales? 👀
Manipulación de precios
Atenti que esto no es ilegal, ni mucho menos, pero los precios terminados en 99 (ya sea pesos o centavos) le dan información tramposa a nuestro cerebro. Parece algo sonso, pero solemos pensar que $999 es mucho más barato que $1000.
El sesgo de los precios terminados en 99 es una estrategia psicológica utilizada para influir en las decisiones de quienes compran.
Cuando ves un precio así, tendés a percibir el precio como si fuera más bajo cuando termina en 99 en comparación con el precio redondeado hacia arriba.
El precio ligeramente inferior suele provocar una respuesta emocional positiva en el consumidor, haciéndote sentir que cazaste una buena oferta.
¿Qué sería astuto de tu parte? Redondear los precios en tu mente para eliminar el impacto del último dígito. Es taaaaan simple como evaluar si pagarías $1000 por algo que ves a $999 🧐.
Tamaño del paquete o recipiente
Se instaló el mito urbano de que comprar una bolsa de arroz de un kilo siempre es más económico que comprar dos de 500g. Bueno, eso quedó desactualizado, ya que no siempre es así.
Resulta medio incoherente porque implica más material de packaging, pero en muchos casos ahora es más barato comprar dos recipientes pequeños, que uno grande.
¿Qué hacer para no meter la pata? Mirá el dato chiquito en la góndola que indica el precio por litro, por kilo, o por metro 🔎.
El ambiente está pensando para que te quedes más tiempo comprando
Existe la creencia popular de que los locales de comida rápida tienen asientos incómodos para que las personas no se queden demasiado. Y sí, la idea es que consuman lo que ya pagaron y se vayan.
En cambio, en los supermercados la estrategia es otra: crean un ambiente acogedor para que te sientas a gusto y permanezcas más tiempo entre las góndolas.
¿Cómo lo hacen?
- Con música suave y aromas agradables que te llevan a dar un paseo de shopping, aumentando así la posibilidad de que hagas compras impulsivas.
- Con iluminación y colores que se usan para destacar ciertos productos y atraer tu atención hacia áreas específicas. ¿Viste cuando vas por un kilo de harina pero pasás media hora viendo eligiendo perchas? Ahí tenés el porqué.
¿Qué podés hacer en este caso? Bueno, mejor un súper limpio y con rico aroma, que un lugar de dudosa higiene, ¿no? Con que estés consciente de que esto puede ser parte de una estrategia de marketing, todo bien. Vos ceñite al presupuesto y a la lista de compras 🛒.
¿Cómo hacer rendir el dinero para la comida?
Aquí va una serie de tips infalibles pa’que te rinda la plata en el súper:
- A finales de cada mes, revisá cuánto gastaste en el súper (incluyendo almacén, verdulería, carnicería, y panadería), y establecé el monto máximo que deberías gastar en este ítem en las próximas semanas. Sí, dicho con otras palabras es establecer un presupuesto. Obviamente pueden surgir imprevistos, pero tener una base te va a organizar. Podés ir actualizando ese monto de acuerdo a la inflación esperada. Si no sabés dónde verla, chequealo acá.
- Armate un calendario de beneficios con billeteras virtuales, bancos y tarjetas de crédito. Y sí, esto requiere un poco de estrategia; por ejemplo, con Naranja X tenés 3 cero interés en el súper de lunes a lunes y no hace falta poner una alarma o algo así. Sin embargo, hay días de descuentos pagando con el QR de determinada fintech, otros con la tarjeta de débito de un banco, etc. Todo es bienvenido si implica ahorro. Chequealo acá.
- Compará precios: Sí, ya nos están por cobrar por usar tantas veces esa frase 🤣, pero por favor hacelo 🙏🏽. Por suerte muchas cadenas ya cuentan con una página web que permite chequear los precios sin salir de casa.
- Informate bien porque, por ejemplo, a veces comprar online es más barato que comprar en el súper. Consultá si eso es así en tu localidad y, una vez que tengas la certeza, podés comprar online el día que tenés algún beneficio y programar el retiro de la compra o, incluso, pedir un envío sin cargo. Esto no aplica para ese ítem que te diste cuenta que hace falta para hoy, sino que es para anticipar compras un poco más suntuosas.
- Ni se te ocurra ir al supermercado con hambre o con antojo, ¡por favor, no! Si podés salir de compras mientras hacés la digestión, mejor 🤣.
- Compras anticipadas. Si hay verduras o carnes en oferta, considerá comprar para congelar y disfrutar más adelante.
- Dale una oportunidad a las segundas marcas. Está tan claro esto que no necesita explicación cuando se trata de ahorrar.
- Sí o sí, andá al super con la listita de compras para no salirte del guión.
- Es ideal también que armes un plan con las comidas de la semana, así sabés qué ingredientes necesitás y no comprás al tuntún.
Ah, pero no era tan complicado saber cómo podemos ahorrar dinero a la hora de comprar, ¿cierto? Se requiere un poco de estrategia, información de la buena y mucha atención para comprar bien, no gastar de más y no caer en algunas trampillas que, aunque lícitas, nos tiran el presupuesto para abajo.
¿Vos aplicás alguna que otra estrategia? ¡Compartí tu secreto!
