¿Sos una persona expansiva a la hora de gastar plata?

La vida está llena de momentos, experiencias y, claro, gastos. Pero, ¿alguna vez te paraste a pensar en cómo tu personalidad influye en tu relación con el dinero? Las personas expansivas a la hora de gastar plata, la ven como una herramienta para generar experiencias y fortalecer vínculos sociales, y tienen métodos un poco particulares (o nulos) a la hora de definir cómo ahorrar. 

Para las personas expansivas, la vida no pasa simplemente por comprar, sino sobre invertir en instantes significativos y gratificantes. Por eso suelen invitar a comer a sus seres queridos, hacen regalos y presentes con regularidad, proponen viajes espontáneos, etcétera. 

La filosofía detrás es que la vida es efímera y que el dinero debe ser gastado para disfrutar de las cosas buenas que el mundo tiene para ofrecer. Si bien puede ser muy placentero manejarse de esta manera, también tiene sus propios desafíos. 

Así como ya te dimos algunos consejos para no caer en gastos emocionales, hoy te vamos a ayudar a identificar si sos una persona expansiva en tu relación con el dinero, y a armar una estrategia de ahorro sin sacrificar esos momentos de felicidad. 

¿Cómo saber si soy una persona expansiva?

Para identificar si sos una persona expansiva a la hora de gastar dinero, se pueden considerar los siguientes puntos:

• Premio mis logros o me levanto el ánimo comprando.
  
• Tengo suscripciones a servicios de streaming que ni conozco, pero me da fiaca dar de baja.
  
• No registro los gastos porque me niego a ver en qué despilfarro.
  
• Soy capaz de gastarme el fondo de emergencia en un par de zapatillas de moda.
  
• Pago servicios con recargo porque no presto atención a los vencimientos.
  
• La frase “para algo trabajo” justifica todos mis gastos de ocio.
  
• Hoy priorizo el disfrute, cuando envejezca voy a ahorrar.
  
• Considero que buscar promos y descuentos es de rata.

Si te identificás con esta descripción, es probable que te enfrentes a situaciones donde tu economía se ve comprometida por decisiones impulsivas o gastos que, en retrospectiva, podrían haberse evitado. Y acá es donde entra en juego la importancia de aprender cómo ahorrar y cómo reducir los gastos, sin que ello signifique sacrificar completamente tu estilo de vida y tus momentos de disfrute.

Las consecuencias de ser una persona expansiva

Las personas que gastan demasiado dinero, especialmente las expansivas, a menudo son vistas como extrovertidas y amigables, dispuestas a vivir la vida al máximo. Pero, este enfoque hacia el gasto también puede traer sus desafíos. Algunas de las consecuencias de tener una relación expansiva con la plata:

• Falta de presupuesto. Si no se tiene un presupuesto establecido y se gasta sin tener en cuenta los ingresos y egresos, es posible que se esté gastando más de lo que se puede permitir.
  
• Uso excesivo de tarjetas de crédito. Si se utilizan con frecuencia las tarjetas de crédito y se acumulan deudas, es posible que se esté gastando más de lo que se puede permitir.
  
• Falta de ahorro. Si no se ahorra regularmente y se gasta todo el dinero disponible, es posible que se esté gastando más de lo que se puede permitir.
  
• Endeudamiento excesivo. Si se tiene una gran cantidad de deudas y dificultades para cumplir con las obligaciones financieras, es posible que se esté gastando más de lo que se puede permitir.
  
• Falta de planificación financiera a largo plazo. Si no se tiene en cuenta las consecuencias financieras a largo plazo de los gastos actuales, es posible que se esté gastando más de lo que se puede permitir.

Aprender a equilibrar los deseos de gratificación inmediata con la necesidad de planificar y asegurar un futuro financiero estable es un punto crucial. Encontrar ese balance que permita disfrutar del presente sin descuidar las responsabilidades financieras es vital.

Consejos para gastar responsablemente, by Sofi Terrile

Estrategias para ahorrar sin sacrificar experiencias

La clave está en encontrar estrategias para ahorrar que se alineen con tu personalidad y tus valores. No se trata de dejar de hacer lo que amás, sino de encontrar maneras más inteligentes y sostenibles de seguir haciéndolo.

1. Presupuestar con conciencia. La falta de presupuesto es un común denominador en las personas expansivas. Implementar uno no significa restringir tus gastos, sino tener un control y conocimiento de ellos para poder tomar decisiones más informadas.
   
2. Evitar gastos emocionales. Antes de hacer una compra, tomate un momento para reflexionar sobre si este gasto es realmente necesario o si está siendo impulsado por un estado emocional particular.
   
3. Priorizar experiencias sobre cosas. Si bien las experiencias son fundamentales para vos, es importante discernir cuáles son verdaderamente significativas. No todas las salidas o compras tienen el mismo valor emocional y recordatorio.
   
4. Automatizar ahorros. Una estrategia efectiva para las personas que necesitan ahorrar, es automatizar este proceso. Definí un porcentaje de tus ingresos que se destine automáticamente a una cuenta de ahorros antes de que tengas la oportunidad de gastarlo.
   
5. Evitar el estrés financiero. La planificación y el ahorro son tus aliados para evitar el estrés financiero. Al tener un colchón económico y un plan de acción, las decisiones financieras se vuelven menos agobiantes y más empoderadoras.
   
6. Revisar y ajustar. La revisión periódica de tus gastos y tu presupuesto te permitirá ajustar y afinar tu estrategia financiera, asegurándote de que esté alineada con tus objetivos y necesidades actuales.

En definitiva, encontrar ese punto medio donde el disfrute del presente y la seguridad del futuro coexisten, es absolutamente posible. Y recordá: ser consciente sobre cómo ahorrar no significa dejar de vivir, sino permitirte vivir de una manera sostenible y saludable en todos los aspectos de tu vida.

¿Te considerás una persona expansiva, o nunca lo habías visto así hasta ahora?