¿Qué pasa si soy monotributista y no emito facturas?

Cuando te inscribís en el Monotributo, hay ciertas reglas del juego que quizás no tengas tan claras. Una de las dudas más frecuentes es: “¿Qué pasa si soy monotributista y no emito facturas?“. Esta pregunta, lejos de ser solo una curiosidad, es crucial para entender y gestionar de manera inteligente tu situación fiscal.

Así como ya explicamos cómo pagar un VEP, hoy te invitamos a aprender un poquito más sobre este tributo. Si te preguntás sobre las implicancias de no facturar siendo monotributista, estás en el lugar indicado. 

¿Qué pasa si no emito factura como monotributista?

Empezando por lo básico: ser monotributista implica haber hecho la inscripción en un régimen tributario simplificado, destinado a pequeños contribuyentes. Pero, ¿qué ocurre si, estando en este régimen, no llegás a emitir facturas? 

Hay varias razones por las que podrías no estar emitiendo facturas, como no haber concretado operaciones comerciales o simplemente por desconocimiento o descuido. Y sí, no emitir facturas puede traerte algunos dolores de cabeza con la AFIP, el ente regulador de los impuestos en Argentina. 

Una de las consecuencias directas de no facturar es que estás dejando de registrar tus ingresos formalmente. Esto puede generar sospechas sobre la veracidad de tus declaraciones. 

Además, si estás en una categoría del monotributo que presupone un cierto nivel de ingresos, no emitir facturas puede llevar a la AFIP a cuestionar si realmente pertenecés a esa categoría.

Si la AFIP detecta irregularidades en tus cuentas bancarias u obligaciones fiscales, puede comunicarse para que las justifiques, así sea por falta de actividad o facturación. En tal caso, podrían darte de baja del Régimen Simplificado o, en los casos excepcionales, aplicar una multa. Sin embargo, tené en cuenta que no hay un límite de tiempo en el que puedas estar sin facturar. Todo depende de los movimientos financieros que hagas.

En tal caso, si llevás varios meses sin facturar, quizás deberías replantearte si el Monotributo es para vos. Tal vez es mejor darse de baja, ahorrarse un dolor de cabeza y volver cuando estés en condiciones, ¿no? 

Otra de las consecuencias de no facturar, es que podrías generar una deuda por el impuesto Ingresos Brutos.

Tipos de baja del Monotributo

Si ya cerraste tu ciclo e identificaste que es momento de dar de baja al Monotributo, tenés que saber que la AFIP se maneja con distintos mecanismos para cada caso:

• Baja por cese de actividad. Esta opción es viable si dejás de realizar tu actividad comercial. En caso de que decidas retomarla en el futuro, podrás reinscribirte en el régimen.

• Baja por renuncia. Si optás por renunciar al Monotributo, tené en cuenta que estarás impedido de reinscribirte durante tres años calendarios completos.

• Baja automática. Si acumulás deuda con la AFIP por no pagar el Monotributo y no regularizás tu situación dentro de los 10 meses siguientes, te dan de baja automáticamente. Podrás reingresar al régimen una vez que regularices la deuda correspondiente.

• Baja por exclusión. Si ya no cumplís con los requisitos para ser monotributista, debés comunicar tu exclusión y, probablemente, inscribirte en otro régimen fiscal.

Hoy, 8 de enero de 2024, debería entrar a la Cámara Baja un proyecto del Frente Renovador que busca el alivio fiscal para monotributistas, actualizando las escalas a partir del 1º de enero en un 67% promedio, al tiempo que establece los montos en valores equivalentes a Salarios Mínimos Vitales y Móviles (SMVM), hoy en $156.000 mensuales. ¡Atenti, veremos qué pasa!

Ahora ya sabés qué pasa si soy monotributista y no facturo. Mantener tus facturas y categorías al día es un reflejo de tu compromiso profesional y una práctica que te asegurará tranquilidad en tu emprendimiento. Recordá que manejar de manera adecuada tus obligaciones fiscales es un pilar en la construcción de un negocio saludable y próspero. ¡No vale hacerse el sota!